Este proyecto manejado por Microsoft en asociación con Elire Group, que sirve como una extensión de la Global Seed Vault o Bóveda Global de Semillas de Svalbard, de nombre NordGen; una idea que empezó en el año 1984, con el propósito de resguardar todos los genes de las semillas comestibles existentes, sólo por sí acaso se sucede una extinción masiva de las especies de plantas, lo que garantizaría una preservación de la alimentación y agricultura global, se dispone a resguardar toda la música existente del mundo.
Global Music Vaultb (con sede en Oslo), al igual que su antecesor, se encuentra ubicado en lo profundo de una montaña ártica en el extremo norte de Noruega, en el archipiélago de Svalbard, y a través de la campaña ‘PROYECTO ARV‘, ofrecerá cápsulas para almacenar la música (PoC) viva más preciada y amada de todos los tiempos, incluyendo no sólo la que se refiere al ambiente popular, sino que también a la que tiene que ver con las diferentes culturas y tradiciones, para así salvaguardarla en el futuro.
«Con más de cuatro millones de productores de música en todo el mundo y más de 60 000 canciones cargadas en Spotify todos los días, las soluciones de almacenamiento de datos físicos y digitales de hoy pronto serán obsoletas, irrelevantes y un riesgo para nuestro futuro».
Luke Jenkinson, director ejecutivo de Global Music Vault.
El búnker en sí, fue diseñado para soportar desastres naturales y provocados por el hombre, bajo las condiciones frías y secas del permafrost, mientras que las placas especiales hechas de cristal de cuarzo, son resistentes a pulsos electromagnéticos (EMP) y a la mayoría de las condiciones ambientales, siendo capaces de soportar el calor extremo o agua sin dañar los datos, ni su capacidad, las cuales durarían siglos.
«Hasta la fecha, la tecnología de cinta ha sido el medio de almacenamiento más utilizado, con poca innovacion a lo largo de los años. La inercia de la sílice significa que su impacto en el medio ambiente y la necesidad para los costosos controles ambientales se reducen significativamente. Su larga vida útil y resistencia a la degradación de los medios y los datos también es clave para reducir el costo de propiedad… La sílice es la solución exacta para nuestras necesidades de almacenamiento«.
Continuó, Jenkinson.
La música, por su parte, que será almacenada hasta en 100 GB (gigabytes) de datos (alrededor de 20.000 canciones), y con el objetivo de poder incrementar la reserva en varios petabytes, cada año, se podrá reproducir en cualquier formato digital, usando un láser que muele capas de rejilla tridimensionales en el vidrio, y a través de la lectura del descifrado de imágenes y patrones que surgen cuando la luz polarizada atraviesa el cristal.
La iniciativa estrechará vínculos con el Consejo Internacional de la Música (IMC) para coordinar que las contribuciones lleguen de expresiones musicales de todas las regiones y países del globo, e invita a los creadores, intérpretes, artistas, líderes, empresas, organizaciones y asociaciones, y otros, de todas las naciones a unirse en la preservación de la música, para celebrar la longevidad de la misma y garantizar que se mantenga relevante para todas las generaciones futuras.
El mensaje dice, claramente, que la música es parte de nuestro ADN, ha moldeado nuestras sociedades e inspirado nuestras culturas, y une a este mundo, por lo que si no se conserva de manera activa y segura, podría perderse para siempre.
Si quieren saber más información sobre el proyecto, pueden entrar en la página oficial de Global Music Vaultb.