Se trata de una pequeña especie de ave silvestre, procedente de las selvas y bosques de América Central y del Sur conocido por sus chirridos como silbidos, que estuvo en vilo de un grupo de científicos de la Universidad de Texas en Austin, desde hace un tiempo, cuyos resultados fueron publicados en Animal Behaviour, quienes participaron en el primer estudio orientado asía la capacidad natural de cronometraje de un animal en la naturaleza en lugar de observarlo en el laboratorio, subrayando la importancia de estudiar a los animales tanto en el laboratorio como en la naturaleza para obtener una visión precisa de sus habilidades, dadas en los diferentes contextos.
Para empezar, los pájaros no tienen canciones; esto viene a decir, que algunas especies de aves si son capaces de seguir una misma línea melódica, chirriando notas en un patrón identificable, y en el caso de los pájaros reyezuelo de pecho escamoso (Microcerculus marginatus), el patrón es el siguiente: una explosión inicial de chirridos seguida de intervalos alternos de chirridos y pausas, con pausas entre cada chirrido cada vez más largas; siendo que las pausas entre cada chirrido crecen de manera predecible, alargándose aproximadamente medio segundo cada vez más, llegando hasta los 10 segundos de duración, momento en el que repiten su canto nuevamente.
«Es un cambio realmente notable de intervalos cortos a intervalos largos en la misma canción».
Carlos Antonio Rodríguez-Saltos. Investigador postdoctoral en la Escuela de Geociencias UT Jackson, quién se familiarizó con el canto del reyezuelo cuando era estudiante de pregrado en Ecuador.
Es de saber, que en los experimentos de laboratorio, la mayoría de los animales, incluidos los humanos, tienen dificultades para determinar cuánto tiempo ha pasado después de solo uno o dos segundos, y en general, cuanto más largo es un intervalo de tiempo, peor estiman los animales su paso, sin embargo, para los reyezuelos salvajes, el 43 % de las canciones (10 de las 23 canciones que cumplieron con los requisitos para la evaluación) mantuvieron el tiempo de manera consistente durante la duración de la canción, con los intervalos, que siguieron el patrón establecido incluso cuando las pausas aumentaron en duración.
Los pájaros reyezuelo de pecho escamoso, demostraron tener incluso una mayor precisión, que la de un músico profesional promedio; aunque, es de decir, que los reyezuelos aprenden a cantar en parte imitando a pájaros más experimentados, y en algunos casos, se volvieron menos precisos, reduciéndose a meras prácticas de canto; además de que también habría que preguntarse, más en el ambiente biológico, si las hembras están especialmente interesadas en la capacidad de un macho para producir las notas correctas, y en tal caso, producirlas en el momento adecuado.
Más allá de todo, la investigación demuestra la importancia de recurrir a la naturaleza para estudiar las aves en sus entornos naturales.
Si quieren saber más información sobre el songbird, reyezuelo de pecho escamoso (Microcerculus marginatus), pueden visitar la página oficial de eBird.