VAN HALEN eran ‘cuatro monstruos de dedicación’ para Ted Nugent: ‘Practicaban como animales adictos’

El rockero clásico, Ted Nugent en retrospectiva ya habría reflexionado sobre su amistad con Eddie Van Halen, considerándolo el mejor guitarrista de todos los tiempos.

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El estimado y veterano periodista de Rock, Steve Rosen, quien recientemente publicó un libro sobre su amistad única con Edward Van Halen, “Tonechaser – Understanding Edward: My 26-Year Journey With Edward Van Halen”, fue invitado al podcast, “Real America Voice” de Ted Nugent en transcripción por Blabbermouth.

Ted reflexiona:

VAN HALEN se abrió para mí.

El prime concierto fue en Omaha o Des Moines, Iowa. Escuché esa guitarra y estaba consciente del solo de guitarra de ‘You Really Got Me’. Déjame decirte que Eddie Van Halen se destacó porque tocó frecuencias hasta entonces inexploradas y patrones inexplicables.

Borró las escalas predecibles. Llegó a lugares a los que nadie había llegado nunca en los ruidos, en el uso del Flanger y el tono de este amplificador que construyó en su sótano con una guitarra que también hizo en su sótano.

Déjame mostrarte, como amante de la música, que por frontal y evidente que fue el impacto de la guitarra de Eddie, le doy el mismo poder y virtuosismo a David Lee Roth como aventurero vocal y estilista vocal y líder enérgico.

También le doy el mismo reconocimiento a Michael Anthony como un bajista rítmico y de ritmo ineludible y fundamental, y creo que un vocalista de fondo y armonía sin igual.

Así que le doy a Eddie Van Halen un 10, David Lee Roth un 10, Michael Anthony un 10 y a Alex Van Halen un 11.

Quiero decir, estos tipos… sé lo que se necesitaban. Aquí está el término que no se aplica correctamente al mundo musical: Ética de trabajo. Esos tipos practicaban como animales adictos.

Mi banda practicaba todos los días porque queríamos ofrecer una bestia firme y autoritaria canción tras canción. Luego, David Lee Roth puso el glaseado del pastel y la guinda con su talento para el espectáculo y su virilidad; me atrevo a decir, con su masculinidad efervescente.

En retrospectiva, ahora que Eddie se fue y esa banda nunca volverá a aparecer en el escenario, tengo razón, ¿No? No habría habido ese impacto de VAN HALEN sin esos cuatro monstruos de dedicación, virtuosos talentosos que sentaron las bases para el histrionismo inexplorado de Eddie”.

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